La Universidad de Granada, como parte de la Red Española de Universidades Promotoras de Salud (REUPS) continua con la iniciativa "Un mensaje saludable por un objetivo común". Este mes de mayo, en el que celebramos el Día Mundial sin Tabaco, la Universidad de Granada se une al lema “Cultivemos alimentos, no tabaco” el mismo día que hace entrega del “Sello de Centros Libres de Humo” a los 14 centros de la Universidad de Granada que se han sumado a la propuesta.
Como advierte la OMS (2023), el cultivo de tabaco es perjudicial para nuestra salud, la de los agricultores y la del planeta. La industria tabacalera interfiere en los intentos de sustituir el cultivo de tabaco, con lo que contribuye a la crisis alimentaria mundial. Con el lema “Cultivemos alimentos, no tabaco” se pretende concienciar a las Administraciones responsables a poner fin a las subvenciones al cultivo de tabaco y utilizar los recursos disponibles para incentivar el cambio a cultivos más sostenibles que mejoren la seguridad alimentaria y la nutrición. Los organismos de las Naciones Unidas deben colaborar para tratar de alcanzar las metas de los ODS 2.1, 2.2, 2.3 y 2.4 (mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición), 3a (implementar el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, CMCT OMS), 13 (combatir el cambio climático) y 17 (fortalecer la alianza para el desarrollo sostenible). Esto puede lograrse creando unos ecosistemas de producción y comercialización de cultivos que faciliten a los agricultores la sustitución del tabaco por otros productos.
En el mundo hay 349 millones de personas de 79 países que se enfrentan a una inseguridad alimentaria aguda, una cifra sin precedentes. Muchas de esas personas residen en países de ingreso bajo y mediano, y más de 30 de esos países están en el continente africano. Otra característica que comparten muchos de esos países, es que destinan grandes extensiones de tierra fértil a cultivar tabaco, en lugar de destinarlas a producir alimentos sanos. A menudo, los países productores de tabaco deben afrontar repercusiones económicas negativas debidas a los perjuicios sanitarios, ambientales y sociales que provoca el cultivo de este producto. En muchos casos, las divisas que se obtienen mediante las exportaciones de tabaco se utilizan para importar alimentos. El cultivo de tabaco deteriora la salud de los agricultores y los trabajadores de las explotaciones agrícolas, y provoca la pérdida irreversible de valiosos recursos ambientales, como fuentes de agua, bosques, plantas y especies animales.
«Agricultura sin tabaco» (Tobacco-Free Farms) es una iniciativa conjunta que la OMS ha puesto en marcha en Kenya, junto al Programa Mundial de Alimentos y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación y los Ministerios de Salud y de Agricultura. Con ella se pretende crear un ecosistema de producción y comercialización de cultivos propicio y favorable para que los agricultores vayan sustituyendo el cultivo de tabaco por otros medios de subsistencia. Alrededor de 1500 agricultores se han pasado al cultivo de frijoles con alto contenido en hierro, pero hay otras buenas alternativas al tabaco, como el sorgo, el mijo y la batata.
Desde este planteamiento, el compromiso de las universidades de la Red Española de Universidades Promotoras de Salud (REUPS) con la salud, la solidaridad y la sostenibilidad, lleva implícito un NO rotundo al tabaco en cualquiera de sus formas. “No al tabaco”.
Cuida de ti. Cuida de los tuyos.
Secretariado de Campus Saludable
Universidad de Granada
Red española de Universidades Promotoras de Salud
CRUE Sostenibilidad
Día Mundial sin tabaco 2023